6 de abril de 2011

Au Revoir

Poder decir adíos, es crecer.

(Y si, llegó el día que menos esperaba: me dejaste. En el fondo sabía que ibas a hacerlo, pero lo tapaban todas esas cosas lindas que me decías, y la verdad es que no quería verlo. Pareciera que la gente se empeña en defraudarte, pero no es su culpa, pienso que está en uno mismo porque espera mucho de la gente cuando sabe (en el fondo) que corre el riesgo de que lo defrauden. Admiro la capacidad de la gente de entregarse completamente a una persona, confiando plenamente. Yo creo que ya perdí esa habilidad, ¿será que tanto me lastimaron que ya no puedo confiar en la gente? Puedo contar con una mano las personas en las que en verdad confío, y el mundo no me da motivos para confiar en los demás.)

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