16 de agosto de 2010

La tortura

No pido que todos los días sean de sol, no pido que todos los viernes sean de fiesta. Tampoco te pido que vuelvas rogando perdón, si lloras con los ojos secos y hablando de ella. Amor me duele tanto que te fueras sin decir a dónde. Ay amor, fue una tortura perderte.
Yo sé que no he sido una santa pero lo puedo arreglar amor, no de
excusas vivo yo. Sólo de errores se
aprende y hoy sé que es tuyo mi
corazón
No puedo pedir que el invierno perdone a un rosal, no puedo pedir a los olmos que entreguen peras. No puedo pedirle lo eterno a un simple mortal y andar arrojando a los cerdos miles de perlas.
Amor me duele tanto que no creas más en mis promesas. Ay amor es una tortura perderte. Yo sé que no he sido una santa pero lo puedo arreglar amor, y no de excusas vivo yo. Sólo de errores se aprende y hoy sé que es tuyo mi corazón. No me castigues más porque allá afuera sin ti no tengo paz, sólo soy una mujer arrepentida, soy como el ave que vuelve a su nido. Yo se que no he sido una santa y es que no estoy hecha de cartón, y no de excusas vivo yo Sólo de errores se aprende y hoy sé que es tuyo mi corazón. Todo lo que he hecho por tí, fue una tortura perderte y me duele tanto que sea así.

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